Ansiedad, depresión, tristeza, estrés, angustia, miedos, fobias, pánico, pensamientos intrusivos, trastorno obsesivo compulsivo, somatizaciones, dudas, duelo, adicciones, dificultades en el trabajo, conflictos de pareja y familiares, problemas y disfunciones sexuales, trastornos de la personalidad, psicosis y esquizofrenia.